Cuando nos vamos de vacaciones, siempre nos queda la duda de si nuestra puerta de entrada será segura y que si alguien quiere entrar sin ser invitado lo logrará. Porque habrás comprobado que tú puedes irte de vacaciones, pero los cacos no saben que son y aprovechan cuando tú sales por la puerta para entrar y desvalijarte todo. Por eso, siempre es mejor tener una puerta segura y poder irte tranquilo de casa ¿Quieres saber si tu puerta de entrada es segura? Pues sigue leyendo y descúbrelo.
- Lo primero que tienes que saber qué tipo de puerta es la que tienes instalada en casa. Hay dos tipos, acorazadas y blindadas. Las acorazadas tienen una estructura interior de acero, reforzada por elementos que la hacen más rígida. También llevan herrajes de seguridad y un marco y premarco de metal. Las blindadas, por el contrario, en lugar de estar realizadas íntegramente en acero, cuentan con un refuerzo metálico solo en la hoja.
- Una vez que sabes qué tipo de puerta tienes, hay que saber cuál de las dos te ofrece más seguridad. Pues bien, siempre se ha pensado que las blindadas por el simple hecho de llamarse así, son más seguras, pero no, está claro que por su descripción, las puertas acorazadas nos aportan más seguridad.
- Una vez sabemos qué tipo de puerta tenemos, debemos saber la clase o grado de resistencia que tiene. Según la Norma UNE EN 1627:2011, actualmente existen 6 clases de menor a mayor seguridad. Las clases 1 y 2 no tienen apenas resistencia frente a los posibles ataques. La clase 3 ya tiene unas características óptimas en cuanto a seguridad nos referimos. Las clases 4, 5 y 6, también catalogadas como de seguridad, están preparadas especialmente para evitar los ataques profesionales.
Así que si quieres tener una puerta segura, lo mejor es que sea acorazada y mínimo de una clase 3.
Deja una respuesta