Cuando queremos reformar nuestra casa o estamos haciendo una obra nueva, lo normal es que aparte de saber cuánto nos va a costar, sepamos también cuáles son los mejores materiales que se pueden usar según precio y riesgos para la salud. Por ejemplo, si estamos hablando de materiales como aluminio y PVC la recomendación sería clara, ya que el aluminio tiene menos riesgos para la salud que el PVC ¿Por qué? Te lo contamos.
El aluminio no presenta toxicidad, mientras el PVC sí
El aluminio es un material que podría definirse como inocuo, higiénico e inodoro. Es además un material sostenible con el medio ambiente debido a que se puede reciclar continuamente y aprovechar muchísimo. Por el contrario, el PVC presenta un mayor componente tóxico ya que para su fabricación se deben emplear una gran cantidad de aditivos que presentan altos niveles de componentes tóxicos.
Tras el proceso de fabricación parece que ambos elementos pueden competir en similitud de condiciones pero esto no ocurre así. El PVC presenta toxicidad en caso de incendio, por lo que si una construcción que incorpore elementos de carpintería de PVC está en llamas, lo mejor que podemos hacer es evitar el entorno para no inhalar los peligrosos vapores tóxicos del material. Por el contrario, el aluminio no se degrada tanto ante incendios y solo presentaría toxicidad por la parte del lacado, lo cual es mucho menor.
Además, el uso del PVC se ha restringido como material de construcción en hospitales, torres de comunicación, colegios, bancos e instalaciones militares en otros países europeos. Por tanto, vemos la peligrosidad de este material.
Debemos apostar por materiales sostenibles y que presenten poca toxicidad o ninguna. Esto es algo clave para todo tipo de construcciones, es decir, viviendas, edificios públicos, locales comerciales, etc.
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